Estrategias y tácticas

Definitivamente no estaba muerto, ni andaba de parranda, simplemente tenía la hueva muy pesada. Después de casi dos años si publicar voy a retomar este blog sobre todo para difundir conocimiento sobre la rama editorial y tipografía. Así que proseguire con este corto post sobre estrategías y tácticas.

Hace cuatro años estaba por realizar mi examen profesional, seguramente muchos estudiantes para este año están en la misma situación o estarán en su último curso universitario. Algunos terminarán y se olvidarán de la universidad para ejercer la carrera. Para quienes piesen vivir del diseño su mayor preocupación por el momento es dónde trabajar una vez concluidos sus estudios.

Hay varias opciones para un diseñador recien egresado, por ejemplo freelancear, ingresar a un despacho de diseño o publicidad, ser contratado en un periódico o editorial, iniciar su propio despacho o si tiene los contactos necesarios, puede ingresar en alguna dependencia gubernamental. Algunas más viables que otras lo importante es crear un portafolio decente. En lo personal pienso que cualquiera de las opciones es buena para tener un mejor portafolio que abran más puertas laborales, aunque no sucede lo mismo si se desea ganar bien y lo antes posible. En esta ocasión escribiré sobre mi experiencia posuniversitaria y la fijación de estrategías en la vida profesional, espero sirva de referencia para los futuros diseñadores. Desde el segundo semestre de la universidad ingresé al campo laboral en una imprenta, ahí aprendí muchas cosas sobre producción, materiales y costos, lo cual me ayudó para hacer maquilas de impresión y ganar un extra. Estos conocimientos difícilmente se aprenden en la universidad, casi al final de la carrera me cambié de trabajo a un despacho de diseño en donde la actividad no era muy diferente del de una imprenta, sin embargo también aprendí más sobre sistemas de impresión y a tratar con el cliente, algo que la mayoría de mis compañeros ignoraban por completo. Después de pasar el examen profesional inicié junto con dos amigos un despacho de diseño. Desafortunadamente las cosas no funcionaron como lo habiamos pensado y a los dos meses ya estabamos debiendo la renta. No teníamos clientes como tal y teníamos que ser publirrelacionistas, diseñadores, maquiladores y barrenderos (la limpieza no se hace sola), entonces era un caos. El proyecto no se concretó, perdimos tiempo, dinero y nos quedamos con una deuda. La necesidad me hizo gestinar proyectos de diseño y cubrí mi deuda.

Esa experiencia dio la pauta para trabajar de freelance, es decir hacer algo mientras buscaba un empleo en forma. Las cosas funcionaron mejor, de mi portafolio empezaron a salir los trabajos escolares para dar paso a los trabajos del campo laboral real. Durante ese tiempo tuve varias entrevistas de trabajo en la región pero ninguna de ellas con éxito. Me ví en la necesidad de adquirir conocimentos que no me impartieron en la universidad como la gestión de proyectos de diseño, animación multimedia, edición de audio y video, así como diseño web, todo esto en corto tiempo, pues el cliente no esta dispuesto a esperar y a muchos no les importa si sabes o no programar en lingo, lo que si esperan de ti son resultados. Llegó cierto día y las puertas se abrieron, después de varios intentos tuve un empleo formal. Generalmente como recién egresados no tenemos un proyecto de vida profesional bien definido, sin embargo con experiencia se van concretando las cosas y se puede llegar a tener un panorama más objetivo hasta convertirse en una estrategía la cual se acompañará de tácticas. Por ejemplo, el diseñador fulanito acaba de concluir sus estudios, se ha titulado y desea tener un empleo en una empresa de diseño web (supongamos que es su estrategía para ejercer la carrera) entonces sus tácticas serían aprender sobre interfaces, hojas de estilo en cascada o tipografía para web.

Otro ejemplo para finalizar, la casi diseñadora editorial perenganita desea hacer el negocio de su vida vendiendo la edición en exclusiva de diez títulos y cinco obras (de 4 tomos cada una), incluye la producción digamos de diez mil ejemplares por título y veinte mil por obra. Sus estrategías pueden ir en orden: titularse, trabajar en el sector editorial, saber del negocio editorial, etc. Y ustedes ¿tienen alguna estratégia para su vida profesional?