15 de septiembre de 2005

El arte de la docencia

Preparando la clase de marketing
NO ESTABA MUERTO, ni tampoco estaba de parranda (hasta mañana 16 se septiembre) simplemente estaba preparándome para la actividad docente. Desde hace dos semanas me invitaron a impartir clases de diseño digital, la clase no se llama precisamente así pero de lo que trata es de software para diseño gráfico y multimedia. Estoy seguro de que muchos conocen esas escuelas en donde se imparten cursos de flash, photoshop, freehand y demás conocidos (en secundaria estuve en una escuela de este tipo), pues una de ellas es el Instituto de CompuInglés de Oriente (ICO). Creo que muchos tendrán comentarios poco amables de este tipo de escuelas, pero eso ya lo trataremos después, ah también les tiraré pedraditas a mis jefes por lo de la página web y la interfaz de enseñanza. Lo verdaderamente importante es la actividad docente. Desde que egresé de la universidad siempre he tenido la inquietud de impartir clase, de preferencia a nivel superior; posteriormente, por recomendación de una colega, me entrevistaron para cubrir una vacante de diseño y docencia, sin embargo no fui el elegido, principalmente porque no tenía experiencia en dar clases. Ahora, nuevamente por recomendación de la misma colega, tengo horas clase que es una de las tres actividades que muchos profesionistas desearían desarrollar, por gusto o por necesidad (las otras dos son un trabajo de plaza y un negocio propio). Muchas veces en la universidad critiqué a los profesores cuya clase era de lo peor: sin un proceso, sin recursos de apoyo, poco contenido y mucha improvización. Era como estar con el mago de los sueños, cada palabra era como un puñado de polvos mágicos para dormir; por supuesto a veces el problema es la actitud del alumno. Pues en estos momentos estoy viviendo la experiencia, si que es un reto, no es tan sencillo transmitir conocimiento asimilable. Con la experiencia del trabajo se va adquiriendo un lenguaje propio que generalmente se entiende entre colegas; sin embargo a la hora de hablar en el mismo contexto pero diferente receptor la comunicación no es buena. De verdad desconozco mucho de pedagogía y trato de aplicar lo que me impartieron en el curso de inducción para dar clase, también tomo mucho en cuenta a los profesores buenos que he tenido y espero igualmente ser un buen profesor o instructor. Aunque no se si ser bueno dando clases y andar con una alumna o ex-alumna sea considerado buen profesor.